Las historias más rocambolescas de los campos de golf

Las historias más rocambolescas de los campos de golf

Relatos de las cosas más raras que han ocurrido sobre campos del mundo

Un campo de golf es un lugar tranquilo al que podemos ir para escapar de la realidad, pero a veces, lo que sucede allí es más extraño que la ficción.

Por esa razón preguntamos a través del Twitter y Facebook de Golf Digest para que nuestros seguidores nos contaran las historias más rocambolescas. Algunas de ellas, realmente increíbles como la de la jugadora que buscó refugio de una tormenta dentro de un aseo portátil y éste salió volando.

No se preocupe, le vamos a ahorrar los detalles, pero a continuación tiene algunas situaciones que nos parecieron bastante divertidas:

1- Fairmont Hot springs Resort, Columbia Británica

“Estábamos jugando el hoyo 15 del Mountainside Course cuando nos encontramos con un grupo de cuatro osos cerca del green.

No es raro ver algo así en esta zona pero lo que sucedió después de que hicimos nuestros chips al Green fue increíble. Uno de los cachorros cogió la bandera y empezó a moverla y a jugar con ella, como si estuviera bailando. Su juego duró unos dos minutos.

Afortunadamente, teníamos nuestros móviles a mano y pudimos grabar la escena. El vídeo en YouTube tuvo más más de dos millones de visitas”. Pascal Van Dijk, Fairmont Hot Springs, Columbia Británica

2- The meadows G.C. Littleton, Colorado

“Estaba jugando solo y en el tee del segundo hoyo, escuché un gran estruendo, pero no conseguía ver nada. Me preparo para jugar y de pronto oigo cómo alguien grita diciendo: “¡Cuidado!”. Un globo aerostático se estrelló a cinco metros de donde estaba mi bola y salí corriendo para que las cuerdas no me cayeran encima.

Luego, el hombre que iba en la cesta explicó que el motor se había averiado y que consiguió evitar las montañas cercanas pero que una ráfaga de viento le hizo caer en la calle del hoyo 2. Se subió a mi buggie y me lo llevé a la casa-club y luego al hospital para que le hicieran un reconocimiento”. Jeremy Thee Lakewood, Colo.

3- Torrey Pines G.C. (sur) La Jolla, Calif.

“Estábamos en el primer tee cuando un hombre llegó corriendo para unirse a nuestro partido. Enseguida vimos que estaba visiblemente borracho.

Fallaba cada uno de los golpes que daba. Entonces llegamos al hoyo 3, sacó un recipiente, lo abrió y empezó a echar algo parecido a arena en el green. Resultaron ser las cenizas de su hermano fallecido y esa era su última voluntad.

Había cogido el primer vuelo desde Las Vegas y apenas había dormido. Después de extender las cenizas consiguió calmarse y jugó los siguientes 15 hoyos bastante bien y resultó ser una persona muy agradable”. Deborah Cathey, Dallas

4- White Deer G.C. Montgomery, Pa.

“La zona donde está el campo de golf tiene una gran población Amish, por lo que no era extraño ver a un hombre vestido con ropa de color negro pescando en uno de los lagos del recorrido. Pero entonces, le oímos gritar, nos volvimos y vimos un caballo corriendo por la calle del hoyo 3, arrastrando un pequeño carricoche.

El caballo incluso atravesó un búnker en su carrera hacia la casa- club, donde cuando llegó simplemente se paró y esperó a su dueño. Ese día el campo estaba lleno así que fue todo un espectáculo”. Bob Koch, Williamsport, Filadelfia

5- Cross Creek, Plantation, Seneca, Carolina del sur

“En el South Carolina Open de 2009, me disponía a hacer un approach en el hoyo 14 cuando me miré una pierna y la vi llena de hormigas rojas. Me quité allí mismo tanto los zapatos como los pantalones. Me los quité todo tan rápido como pude pero no antes de sufrir 15 o 20 picaduras.

Cuando me libré de ellas, me volví a vestir e hice mi golpe. Como todavía no habíamos llegado al green, llegó un marshall y nos dio un aviso por juego lento. Le expliqué lo que había ocurrido pero no me hizo ni caso y nos reiteró que teníamos que jugar más deprisa”. Benji Boyter Charleston, C.S.

6- Green Giver G.C. Corona, Calif.

“Estábamos jugando tranquilamente en el campo cuando vimos un incendio cercano, que al parecer fue provocado por un cigarrillo lanzado desde un coche. Enseguida vimos como unas enormes llamas avanzaban hacia la valla del club.

Afortunadamente, en 15 minutos llegaron unos helicópteros y con unas enormes bolsas empezaron a llenarlas en los lagos del recorrido. La extinción del incendio duró varias horas y afortunadamente se pudo controlar gracias al agua almacenada en el campo. Fue digno de ver”. Clay Chadbourne Garden Grove, Calif.

7- Boulder Breek G.C. Btreetsboro, Ohio

“Una patrulla de policía persiguió un coche desde la autopista adyacente hasta nuestro campo de golf. El conductor empezó a disparar a los agentes y ellos repelieron el ataque. El presunto delincuente consiguió escapar y se escondió en un gran tubo de drenaje del campo. Varios días más tarde, su cuerpo apareció en un lago del hoyo 8.

El operario del campo que lo encontró creyó que era una rata almizclera muerta –le tiró una bola y se dio cuenta de que en realidad era un cadáver. Ya hubo otra persecución que también acabó en ese lugar, así que lo llamamos el “lago del hombre muerto”. Joe Salemi Northfield, Ohio

8- Lingan G. & C.C. Sydney, Nueva Escocia

“Algunos compañeros greenkeepers y yo estábamos en nuestra caseta y oímos una explosión. El golpe me dejó inconsciente y cuando recobré el conocimiento, vi un montón de cristales rotos y todo el mundo gritando mi nombre.

Una rueda de un camión que pasaba por allí se había soltado y había rodado más de 200 metros antes de estrellarse contra la ventana de la caseta. La rueda golpeó a un compañero en el pecho, rebotó y me dio a mí. El dueño del camión era un agente de policía fuera de servicio y sospechaba que algún delincuente había aflojado las tuercas de la rueda”. Dave Burns, Sydney, Nueva Escocia

Fuente: Golf Digest España

 
 
Share This