El negocio “Chino” de Trump

El negocio “Chino” de Trump

Mucho es lo que se habla del incorrecto proceder del presidente Donald Trump, ahora se trata de la ‘Organización Trump’ contratando a la 7ma empresa más grande de China cuyo dueño mayoritario es el Gobierno chino para su más reciente Trump World Golf Club en Dubai caminando la cuerda floja de la legalidad

Caracas, Venezuela, 17 de Septiembre 2017 (www.revistafairway.com).- Continúan las contradicciones con el Presidente Donald Trump, quien aunque prometió que la corporación familiar no participaría o buscaría nuevos negocios con agencias o entidades de gobiernos extranjeros mientras esté en la Casa Blanca, publicó la reconocida revista de Golf Digest por Joel Beall del Septiembre 11 pasado, Trump contrató una compañía para construir canchas de golf propiedad del gobierno Chino para trabajar en el más reciente Trump Golf Club en Dubai, basado en trabajo de Mc Clatchy DC, titulado “Trump prometió no trabajar con entidades foráneas. Su compañía lo acaba de hacer,” de Anita Kumar.

DAMAC Properties, una empresa asociada con la Organización Trump en el Trum World Golf Club Dubai, otorgó el jugoso contrato valorado en $ 32 millones de dólares a la subsidiaria Middle East de la China State Construction Engineering Corporation (también conocida como CSCEC), para construir una carretera de seis canales que forma parte del proyecto Trump World Golf Club Dubai llamado es llamado “Akoya Oxygen,” según notas de prensa de ambas empresas, así como anticipado por el propio Trump por Twitter (Ver Imagen).

El negocio “Chino” de Trump

Ahora, el tema es por un lado que los enunciados no detallan la fecha exacta en que la asignación del contrato, excepto que fue en los dos primeros meses de 2017, justo cuando Trump estaba tomando posesión y las preguntas comenzaron a aparecer sobre la posibilidad de conflicto de intereses entre la presidencia y su vasto imperio de bienes y raíces. Estamos hablando de una empresa mayoritariamente del estado Chino, según Bloomberg y Moody’s, entre otros, la cual estaba rankeada como la 7ma más grande en China y la 37ma en el mundo con cerca de $130 billones en ingresos en el 2014, según la lista de Fortune’s Global 500.

Por el otro lado, la compañía CSCEC, la cual ha estado presente en los Estados Unidos desde mediados de 1980, como reporta McClatchy, es una de varias acusadas por el Banco Mundial de corrupción por su rol en los procesos de licitaciones para proyectos de carreteras en Filipinas y tiene prohibido en el 2009 sostener contratos financiados por el Banco Mundial por varios años, por lo cual también surge la pregunta de porqué contratar con una empresa con un récord tan negativo y cuestionada por los organismos mundiales reconocidos.

Para Meredith McGehee, jefe de políticas, programas y estrategias en Issue One, organización bipartita dedicada a reducir la influencia de dinero en la política y a promover el regreso del control de la democracia a los estadounidenses, manifestó que hacer negocios con una entidad extranjera plantea varios problemas para un presidente, incluyendo acusaciones que un gobierno foráneo lo está enriqueciendo, obtener acceso o buscar ser bien visto con él y convirtiéndose en un factor de influencia para la política exterior.

McGehee sostiene que Trump claramente sabía que los arreglos extranjeros podían ser problemáticos porque los destacó en la lista de restricciones, aunque vagas, para que su compañía siguiera instrucciones mientras sirve como presidente. Pero más importante, dice la vocera de Issue One, los que escribieron la Constitución de los Estados Unidos sabían eso también, por eso existe la “Emoluments Clause” (Cláusula de Honorarios), una provisión constitucional anti-soborno dictada para evitar que oficiales federales reciban regalos o comisiones de gobiernos extranjeros, que al romperla, sería considerado una ofensa procesable contra el Presidente de los Estados Unidos.

Igualmente, la misma nota de Golf Digest, continúa informando que un oficial de la Organización Trump, la cual es ahora llevada por Donald Trump Jr., dijeron a la gente de McClatchy que el negocio “otorgado a DAMAC involucra alguna infraestructura de trabajo y construir uno de los desarrollos hospitalarios,” manifestó el oficial de la Organización Trump quien prefirió quedar en el anonimato, además de agregar que el proyecto residencial y el de la cancha de golf “no tienen relación alguna,” a pesar que todo el material de mercadeo, incluyendo folletería, sitios web y notas de prensa muestran que si lo están, cuya cancha de golf está prevista abrir en el 2018.

La empresa China CSCEC señalada por DAMAC para el trabajo de infraestructura, también aparece en los “Panama Paper,” revelado recientemente por publicación de la firma de abogados Mossack Fonseca, apareciendo con compañías formadas en Bahamas y Panamá, donde tienen proyectos que según Mossack, el estatus de gobierno que tiene la empresa china le da un privilegio político que se presta al escrutinio público. La compañía contratada para el trabajo en el Trump World Golf Club Dubai, cuya cancha de golf está siendo diseñada por el icónico golfista estadounidense Tiger WOODS, “un desarrollo sin paralelo que está previsto para vivir el lujo a gran escala, con un hotel de unos 2.000 apartamentos de distintos tamaños, ofreciendo excepcionales vistas, lagos y los fairways del Trump World Golf Club Dubai,” como describe el folleto.

Fuentes:

 
 
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