Las Aves de Blandín

Las Aves de Blandín

El golf promueve los hábitat ecológicos de los lugares donde se ubican, y en Caracas Country Club, en la falda del Ávila, no es distinto, donde destacan particularmente las AVES que comparten los beneficios de esta deporte Olímpico

La ciudad de Caracas, fundada en 1.597 por Diego de Losada, en la falda del cerro del Ávila en su lindero norte, a una altura promedio de 900 metros sobre el nivel del mar y a unos 15 kms. de la costa del mar Caribe, en un valle montañoso rodeado por el Parque Nacional Waraira Repano (antes Parque Nacional El Ávila) de un área de 85.192 Ha y cuyo punto más alto es el Pico Naiquatá (2.765 mts.), decretado primero en 1958 y ampliado luego en 1974, es considerado pulmón vegetal de la ciudad, y por tanto privilegiada en muchos sentidos, uno de ellos el clima, y así, la vegetación y su fauna, bastante variada, desde mamíferos, reptiles, anfibios, y por supuesto, las sonoras y coloridas AVES, hablando sólo del mundo de los vertebrados.

Como es de esperarse, hay una extensa y muy presente variedad de aves en el Valle de Caracas producto del hábitat natural de la Cordillera de la Costa, con unas 500 especies de todo tipo (36% avifauna venezolana/ 9 Endémicas & 3 Amenazadas) que hacen sus vidas en el cerro y entre los humanos, como guacharacas, cristofués, querrequerres, turpiales, azulejos, paujíes, paraulatas, caricares sabanero, con una rica variedad de 36 especies de colibríes, así como también están las tremendas golondrinas por su rápido volar y su difícil mostrar, los hacendosos carpinteros con su peculiar martillar y su rojizo vestir, todas las familias de loros, desde las vistosas guacamayas azules hasta los enamorados periquitos, todos reconocidos por sus llamados de pareja, sin olvidar las numerosas y sonoras palomas y tortolitas, y muchas más.

La cancha del Caracas Country Club no es muy distinto, por el contrario, el campo de golf constituye una extensión del mismo Ávila y a veces resguardo de incendios forestales para muchas especies, por consiguiente muchas de estas aves hacen vida y conviven con el golf, a distintas horas distintas especies, y no todas en todos lados, muy de acuerdo a la vegetación y la época del año, unas alimentándose y otras anidando, mientras algunas se cortejan en distintos escenarios y de distintas maneras, donde la mayoría se hacen notar por sus cantos, colores o danzas, unas te ven o otras te ignoran, pero todas reconocen su hábitat donde abunda el alimento, algunos lo encuentran en árboles y flores, y otras en el mismo volar, unas lo hacen de frutas, flores y néctar, mientras otras se alimentan de presas.

No por casualidad las aves en el Golf son motivo de inspiración y recompensa a los logros del juego, bien por la grandeza de su vuelo en los aire en la conquista de una cima, o bien por su canto de gloria en una demostración de destreza y habilidad, llevando a cabo toda una serie de retos y desafíos, acompañados de obstáculos y trofeos por obtener, alimentando sueños y realidades por aprender, registrando recuerdos y posteridad por escribir, porque se respeta el dominio del vuelo y se fomenta un sana competencia, se lleva a cabo al aire libre y se admira el ambiente, por ello es Deporte Olímpico y es de Todos.

Bibliografía:

 
 
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