Caraballeda está para jugarla

Caraballeda está para jugarla

Fairway dispensa cordial visita al Caraballeda Golf & Yatch Club en apoyo al esfuerzo que hacen para mantener y ofrecer estas magníficas instalaciones a sus socios y visitantes nacionales e internacionales

La revista Fairway tuvo la oportunidad de visitar las instalaciones del Caraballeda Golf & Yatch Club en el litoral central el pasado martes 15 de abril, que saliendo temprano en la mañana cerca de las 6:30, en una hora aproximado estaba entrando por la imponente entrada de la centenaria Casa Club de Caraballeda, la cual tenía más de una década que no la visitaba, justo la cancha de golf que vio mis primeros swings de golf cuando contaba unos 12 años, gracias a mi difunto tío Gonzalo Ramírez C. que era amante del golf y Campeón Senior, y de las manos de José Anacleto, hoy dando clases en el Caracas Country Club.

Se trata de un club de Golf & Yatching con una ubicación estratégica, frente al mar Caribe, con cierta elevación que permite recibir algo de la brisa del océano, visitado por una gran variedad de aves tropicales de gran colorido y desordenado cantar, con una cancha de golf abierta en Semana Santa de 1953 con planos del arquitecto paisajista John R. Van Kleek, cuyo objetivo siempre ha sido buscar la recreación y el sano deporte como razón de ser, la cual contribuyó a elevar aún más el gran valor de estas ricas tierras, históricamente usadas para cultivar caña de azúcar y guarapo de caña, operado desde una bella Casa Club de la época colonial, restaurada y mantenida desde entonces, hoy convertida en un punto histórico-turístico de Caraballeda, así como tuvo papel protagónico en el manejo de la tragedia natural del deslave de 1999 en el estado Vargas, al ser usado como instrumento estratégico para el resguardo y salvamento de los miles de damnificados.

 

Rápidamente me puse en contacto con el Gerente de Casa Club & Golf, Iván Martín, quien cordialmente se puso a la orden, y me llegué hasta el tee de salida para saludar a quienes estuvieran saliendo a esa hora, les tomé las fotos de rigor a los dos grupos que allí estaban, quienes me reconocieron y amablemente dejaron sus imágenes para las Galerías Fairway, aprovechando uno de los señores de una de las partidas, el Sr. Ojeda, me indicó que su hijo Christian Ojeda andaba jugando la cancha más adelante, quien había sido alumno del Campamento de Campeones Fairway, lo cual me alegró mucho porque ese ha sido uno de los grandes eventos que la revista particularmente se enorgullece de haberlo llevado a cabo durante 15 ediciones y de donde salieron muchos campeones, algunos profesionales de hoy en día, y algunas de las estrellas del golf juvenil del presente.

Una vez salidas las partidas, comencé a tomar algunas fotos de la salida a la cancha de golf, de la Casa Club y sus alrededores, la majestuosa vista hacia el mar, a sus distinguidos residentes alados, observando algunas acicalándose sus plumajes mientras otras buscaban su alimento mañanero, todas ocupadas por aquí y por allá, para más luego dirigirme a la llegada al hoyo 9 & 18, donde justamente venía la partida de mi alumno Christian, y les puedo confesar que fue un momento muy gratificante al ver a ese muchacho, ya mucho más crecido y algo fornido, cuando corre al reconocerme para saludarme tan emocionado como yo, y la primera pregunta, cuando haces el Campamento de nuevo, siempre realizado en el Junko y el último en San Miguel…??

Puedo en resumen, concluir que fue una visita corta pero muy rica en todo sentido, me ayudó a recordar, a reflexionar sobre el trascendental valor que tiene ese club deportivo para el Golf & Yatching en Venezuela, para el turismo nacional y regional, para fomentar y promover esta actividad deportiva Olímpica en las comunidades vecinas, para servir a los golfistas temporadistas que bajan a los clubes del Litoral Central, como para los fines sociales a que se viene avocando el Caraballeda con su fundación desde hace ya algún tiempo, y con fines ambientalista con la fauna local que también disfruta de esta importante y ÚNICA cancha de golf en el Departamento Vargas, una de las cuatro que ubicadas junto al mar en todo el país, siendo las otras tres, Cumaná, Junko e Isla Bonita (Margarita). Agradecemos el apoyo del Dr. Miguel Ángel Pérez Lavaud por su colaboración en nuestra visita, como a todo su personal durante la misma.

Fotos: Revista Fairway

 
 
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