La Ruta de la Riqueza

La Ruta de la Riqueza

Entre la ruta de Balboa, la ciudad de Arias, la toma de Morgan, la llegada del oro y el ferrocarril, para caer en el Canal de Panamá, con interpretaciones de Korsi y Neruda, podemos entender mucho del Porqué Panamá es El Camino, al cumplir 500 años de su descubrimiento

Panamá, descubierta en primera instancia en 1501 por Don Rodrigo Galván de Bastidas, quien encontró que el pueblo de pescadores así había nombrado ese lugar, cumplió 500 años de ser El Camino. Todo comenzó un 25 de septiembre de 1513 cuando Vasco Núñez de Balboa culmina su travesía y decide cruzar el istmo más estrecho de un gran continente, convirtiéndose en el paso, en el puente, en la puerta, como dijera el poeta panameño, Demetrio Korsi.

Desde esos lejanos días, El Camino ha sido conocido como Panamá, un nombre que se convirtió en una marca exitosa, sinónimo de riquezas y abundancia, de peces, mariposas y árboles, y que después, en 1519, cerca de una ranchería de los indios Cueva, tomó como base a la primera ciudad sobre la costa del océano Pacífico, fundada por Pedro Arias Dávila con una población de 100 habitantes con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción de Panamá.

La ciudad a menos de 100 kms. del otro mar, se convierte en la clave de las rutas comerciales, se construyen caminos y otra ciudad sobre el Mar Caribe, Portobelo. La ruta funciona tan bien, que el mundo se transforma por los productos que por allí pasan; papa, tomate, ajíes, oro, y plata. Los primeros productos alimenticios permiten que la población europea crezca y se consoliden las naciones, permitiendo que el comercio mundial tenga una moneda de cambio, justamente de donde proviene el signo del dólar ($) de plata de tiempos coloniales que pasaba por Panamá, y que recreaban las columnas del escudo de España.

Llegó el idioma de Pablo Neruda

Pero eso no todo lo que pasó por Panamá. También desde Europa pasaron los conquistadores hacia el sur, como pasó el caballo y la vaca, el plátano y la caña de azúcar, el café, y lo más importante, el idioma. Como dijo el poeta Pablo Neruda que los conquistadores eran bárbaros, codiciosos, que se llevaron el oro, pero nos dejaron el tesoro más preciado, las palabras que formaron el idioma.

El Camino llamado Panamá se formaliza por intermedio de las crónicas de las ferias de Portobelo, las cuales parecen salidas de las historias de las Mil y una Noches. Desde Perú llegan los galeones cargados de riqueza del antiguo imperio Inca y en Panamá las descargaron a lomo de mulas por el Camino Real trasladado al otro mar, donde esperaban otras dos flotas, una que llega con manufactura europea y otra que viene del Atlántico Sur, Venezuela, Colombia, Uruguay y Argentina.

Igualmente salido del libro oriental, llegan los malos viajando en barcos piratas, sin banderas, y aunque todos sabían que eran ingleses, holandeses y franceses, quienes quieren hacerle daño al Imperio Español, y encuentran la mejor manera de arruinar la ruta de Panamá, o la Ruta de la Riqueza.

Pirata Morgan arrasa con Panamá

Para el año 1671, Henry Morgan con 8 embarcaciones y 400 hombres toma Portobelo, 3ra ciudad mejor defendida después de La Habana y Cartagena en El Caribe, luego San Lorenzo, remonta a Chagres y saquea a la sultana de dos mares, siendo quizás el primer hecho histórico que pone a prueba la importancia de un punto geográfico como el panameño. En 1673 se traslada la ciudad a este nuevo sitio, donde está la actual ciudad de Panamá  ahora, se amuralla, siendo la última ciudad amurallada de la historia, y nunca más se atrevieron los piratas a atacarla.

Panamá es poco poblada, pero algunos se quedan echando raíces y formando costumbres. La palabra blanco, el ritmo del negro, la queja del indio van formando al panameño. En Panamá funciona una trasnacional escocesa que comercializa esclavos. Como recuerdo, dejan un nombre en el lugar que estuvo el mercado, el Palenque, Calidonia. En el siglo XVIII incendios y la ruina de España nuevamente ensombrecen la ruta.

Ya en el siglo XIX, con un Panamá unido a Colombia, con la época industrial necesitando materias primas, y una ruta fácil para comercializar productos poco a poco, la humanidad recobra la memoria y las líneas de vapores convergen en ambas costas de Panamá. Desde las costas de Francia llegaban una línea de vapor que pasaba por la isla antillana de Martinica, mientras que de Inglaterra a la Jamaica inglesa, para luego pasar los vapores a la boca de Chagres. Cuando en grandes guayucos remaban negros llamados proeles, expertos navegantes se echaban de tres a cuatro días en llegar a los hoteles y posadas en Venta de Cruces, lo que hoy es Gamboa, donde los españoles dejaron un camino de cruces de piedra que era usado para llegar a Panamá, hoy famoso como el Camino de Cruces.

Llegó el oro de California

Otro hecho fortuito, y propio del significado del nombre de Panamá, cuando ya el tráfico era intenso para la época, y con el descubrimiento de oro en California y el crecimiento económico en Estados Unidos, hacen necesario un paso más rápido y seguro que permita el desarrollo de la costa oeste norteamericana. Por lo que vuelve a sonar el mágico nombre de Panamá. Vapores salen de New York, de New Orleans, dejando gente en la costa caribeña y cruzando el istmo, embarcando en otros vapores hasta San Francisco, siendo esto mucho más fácil que luchar con los pieles rojas por tierra.

Sin embargo, como todo lo bueno atrae a los bandoleros y asaltantes, muy feroces y conocidos como los ‘darienni’, para lo cual la compañía de ferrocarril contrató un Texas Ranger (vaquero) para trabajar de Sheriff encubierto, quien al parecer tuvo mucho éxito por cuanto de decenas pasaron a centenas los ajusticiados, terminando en una leyenda, de la que Andrés Villa escribió la novela “Runnels: el Verdugo del Yankee Strip,” lo que contribuyó a que sus acciones se cotizaran en oro en la Bolsa de New York, ya que por ahí pasaba todo el oro de California y no se perdía ni un sólo peso.

Ya en la segunda mitad del Siglo XIX, todavía colombianos  aunque con cierto grado de autonomía en la forma de estado federal, continúa la búsqueda de la identidad, y arriban los francesas, quienes con una visión superior a la de los norteamericanos, que a pesar que manejan el ferrocarril y funciona muy bien, buscan construir un canal por Nicaragua, pero estudios avalados por un congreso universal científico determina que era Panamá el Camino para construir el canal interoceánico, vuelcan todo su riqueza en el proyecto, pero fracasaron, faltándoles 40 años de tecnología, cuando finalmente se descubrió la dinamita, la causa de la fiebre amarilla, el uso del cemento, y por supuesto, la disciplina militar del ejercito de USA.

Abre el Canal de Panamá

Panamá se independiza de Colombia en 1903, y en 1914, los norteamericanos abren el Canal de Panamá para el mundo. Han pasado ya casi 100 años de eso, pero se optimizó el manejo del Canal, luego de pasar a manos de Panamá por los tratados de 1976, con motivo de la invasión. Hoy se está ampliando El Canal, Panamá es un Hub Aéreo con una línea como Copa Airlines, con rutas a 66 ciudades en 29 países, y ahora con vuelos director a Europa, con hoteles de las mejores marcas, un turismo en crecimiento y con perspectivas de seguir creciendo, donde el GOLF es uno de los nuevos atractivos por su envidiable clima y su exuberante vegetación, pronto con METRO y la economía que más crece en Latinoamérica. y como dice la nota de la Autoridad de Turismo de Panamá, porque el Camino de Balboa es a prueba de ciclos históricos. Siempre renace.

A Panamá por Demetrio Korsi

Este eslabón del Continente es mi tierra natal, es el Istmo por donde se filtran las razas para ver los dioramas del Canal; es el pigmeo que con su abrazo ahoga al titán, y es uno de los objetivos de los que forjan servidumbre en nombre de la libertad!

Republiquita microscópica, ombligo del mapamundi, brújula de la eternidad, puente de la conquista, faro de la inmensidad, ya todo tu destino lo adivinó Bolívar con su visión super-genial, y en el porvenir te mira tu Poeta, urbe continental!

La California en tu camino de Cruces le abrió el Oeste a la humanidad y las inmigraciones viajeras hasta el final del mundo te bendicen, Panamá.

No veis al futuro humano por esta ventanita universal? “Pro Mundi Beneficio.” (Qué barbaridad!). Del libro: Cumbia.

Bibliografía:

 
 
Share This