El golf sí es escuela

El golf sí es escuela

«Golf es un juego que, con mensajes internos, te enseña, con voz sutil entre el cuerpo y la mente. Una vez que los entiendes podrás ver claramente tus errores trágicos, la forma en que haces el juego refleja cómo llevas tu vida entera. No hay otra actividad que desnude más al hombre».

Michael Murphy, escritor

Ustedes saben bien que el golf es un deporte que a muchos gusta porque la base del juego emana de la integridad de las personas que lo practican. Para otros, los principios del golf sirven como enseñanza en áreas de la vida que nada tienen que ver con los fairways o golpes.

Por diferentes medios he recibido el pensar de un aficionado que ha hecho circular en redes sociales el tema de que si el golf fuera escuela para la vida, qué es lo que sería. Me pareció muy atinado por el momento que vivimos como sociedad. Esto es lo que escribió:

«A veces me preguntan por qué disfruto tanto el golf. Y es que, además de tener la posibilidad de hacerlo con las personas que más quiero en la vida, lo puedo disfrutar con grandes amigos, hacer amistades, pero, sobre todo, ser mejor ser humano, respetando y honrando el juego.

«Si el golf fuera la escuela, nos enseñaría una gran vida. Nos enseñaría a saludar, a ser pacientes, a cumplir normas, a respetar, a seguir reglas de etiqueta, reglas de cortesía. Si el golf fuera la escuela, nos enseñaría a tener y seguir un orden, a ser puntual, a guardar silencio y estarse quieto cuando es requerido. Si el golf fuera la escuela, nos enseñaría a mantener la calma, desarrollar el temple, vivir el aquí y el ahora sin atormentarnos por el pasado o aterrarnos por el futuro. Cada golpe a la vez.

«Si el golf fuera la escuela, definitivamente nos enseñaría a ser justos y correctos. Nos enseñaría a ser honrados, no tan sólo con los rivales sino con nosotros mismos. Si el golf fuera la escuela, nos enseñaría a asumir nuestras responsabilidades y afrontar las adversidades, a pensar bajo presión y a no buscar culpables de nuestras incapacidades o propias decisiones.

«Si el golf fuera la escuela, nos enseñaría a respetar a nuestros semejantes, a tener compromiso, el valor de la perseverancia, a cooperar y ayudar a los demás y ser ejemplo para nosotros mismos y por ende a los demás. Si el golf fuera la escuela, veríamos con más sencillez la vida y definitivamente seríamos todos mejores personas.

«Saludos a todos mis amigos que cuentan con la dicha y fortuna de disfrutar enormemente el juego. Puede ser que el golf sea para viejitos, niños, jóvenes, adultos, pero definitivamente es una excelente vía para sanar y madurar el alma».

Dadas las circunstancias actuales de las sociedades y el origen de la mayoría de los problemas, estoy más que convencido del bien que nos haría dar a conocer más del juego. Ahora ya conocen por qué me gustaría que el golf lo jugaran hasta los políticos del País. El golf sí es escuela de vida.

Hasta el próximo green.

 

Fuente: Rafael Alarcón – La Cancha – Foto: Pixabay

 
 
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