La ruta del Masters hasta llegar a ser Major

La ruta del Masters hasta llegar a ser Major

Pensado inicialmente para hospedar al US Open como destino para un exclusivo mercado de vacaciones del norte estadounidense, terminó siendo no sólo una de las más exclusivas canchas del mundo, sino el 4to Major que completa el ‘Grand Slam’ que una vez completó su creador Bobby JONES en una cancha de Alister MacKenzie

Augusta, Georgia, 28 de Marzo 2018 (www.revistafairway.com).- La próxima semana comienza el primer major del año y el único que siempre es en la misma cancha, en Augusta National Golf Club, y mucha gente se habrá preguntado porqué y cómo el Masters Tournament se convirtió en major en primera instancia, siendo los otros tres en canchas distintas todos los años, como sucede con el US Open, este año en Shinnecock Hills Golf Club, en New York; The Open, este año en Carnoustie Golf Club, en Angus, Escocia; y el PGA Championship, este año en Bellerive Country Club, en St. Louis, Missouri, siendo tres de ellos en los Estados Unidos.

Para responder esa pregunta nos apoyamos en el completo trabajo titulado “Desde al borde de su extinción hasta uno de los más celebrados eventos…” de Roderick Easdale para la gente de Golf Monthly del Reino Unido, publicado el pasado 20 de marzo, donde se preguntan, ¿Porqué el Masters se convirtió en un Major? Definitivamente, el Torneo de Maestros es el distinto a los demás en ese sentido y muchos más, comenzando porque es un torneo invitacional con un pequeño field, manejado por un club privado y elitista. Entonces, ¿cómo se ubica junto a eventos abiertos y manejados por los gobiernos del golf mundial?

Uno pudiera decir, bueno, es la cancha del “aficionado” más grande que nos ha dado la historia de esta disciplina deportiva y Olímpica, hablamos por supuesto de Bobby Jones, el ganador en 1930 del ‘Grand Slam’ de la época, que lo constituían: el US Amateur y el US Open, como del otro lado del Atlántico, el British Amateur y el Open, luego ese simple hecho es de por sí muy poderoso, y eso seguramente tuvo algo que ver para que convirtiera en major. Pero no es todo, escuchemos lo que nos dice la historia.

Augusta fue fundada por Bobby Jones y Clifford Roberts en 1933 y la cancha fue diseñda pro Alister MacKenzie (cortesía The Print Collector y Getty Images)

Episodios de su fundación y cancha de MacKenzie

En los primeros años, el Augusta National Invitational Tournament _como primero se le conoció al Masters, no era tan solicitado organizado por un club privado en una situación financiera difícil luchando por su existencia. Pero eso no fue para nada la idea de su concepción, los banqueros inversionistas de New York, Clifford Roberts y Bobby Jones, quienes crearon el club para una élite para recibir al US Open, como era de esperarse. El plan inicial era para dos canchas de 18 hoyos para 1.800 miembros y casas construidas alrededor del lugar. Nada de eso pasó, al menos no al comienzo.

Augusta por décadas ha sido un destino popular durante el invierno para los adinerados del norte, y el club estaba bregando un segmento de ese importante mercado, por ello el denominador “National” en su nombre. Un local no orientado para los locales. El club había comprado la tierra a bajo precio de una cadena de hoteles, quienes a su vez la habían adquirido de un vivero de plantas en 1925.

Bobby Jones (Izquierda) gana el original Grand Slam en 1930 (cortesía Augusta National y Getty Images)

El plan era construir un hotel allí, pero los hoteleros se les acabó el dinero en el medio del camino, y terminaron vendiendo la tierra por un tercio de su valor. El club también pasaba por mal momento buscando dinero para construir lo que intentaba, y de esa manera terminó construyendo una sola cancha, diseñada por Alister MacKenzie, quien murió sin que se le pagara lo adeudado por lo que sería su más famoso diseño. Sin embargo, aunque el campo de MacKenzie era claramente uno acorde para los fines del US Open, la USGA no estaba preparada para llevar a cabo el Open a Georgia, en una época del año muy cálido en junio.

De esta manera, el club decidió crear su propio evento para ser jugado en abril, justamente en su mejor momento, al iniciarse la primavera que florecen las azaleas y cuando la temperatura es mucho más placentera. Y como no tenían más dinero para la bolsa, recogieron entre sus miembros. Pero incluso entonces, no lograron generar la suma requerida, ya que parte del problema, era que un club pensado para 1.800 miembros, apenas poseía 76. El club abrió en 1932 durante la gran depresión después de la caída del mercado bursátil de 1929, cuando no sólo había menos gente de dinero atraída al club, sino que Florida se estaba poniendo de moda para ese mercado élite desbancando a Augusta como destino de vacaciones.

El apoyo de las partes

Por encima de todo, la edición inaugural del Augusta National Invitational Tournament se estrenó en 1934, con el aporte del ayuntamiento de la Ciudad de Augusta de $ 10.000 al club, esperando que el torneo elevaría el perfil de la ciudad en momentos que la industria declinaba. Se estimaban que vendrían unas 20.000 personas a ver el evento, que generaría un $1 millón de dólares a la economía local, pero al final vinieron unas 1.000 personas cada día. Otra pieza importante en su transformación a major, como para asegurarse el prestigio del evento, es el dinero de la bolsa, que unido a una combinación del nombre de Bobby Jones, sus contactos y el atractivo de un buen dinero, se aseguraron los mejores jugadores en el field. En este sentido, el premio al ganador del primer torneo ganado por Horton Smith fue de $ 1.500 dólares, cuando los campeones del US Open y el US PGA se llevaron a casa $ 1.000 en 1934.

Bobby Joner tees off en 1935, junto a Gene Sarazen, Walter Hagen y Tommy Armour (cortesía Augusta National y Getty Images)

Los medios siempre fueron cortejados, y otra pieza central de su metamorfosis como evento, ya que por muchos años seleccionados periodistas especializados eran invitados por el club con todo pago para reportar sobre el torneo. Para ese momento, Bobby Jones, que se acababa de retirar competitivamente, hacía la historia de la primera edición del Augusta Invitational, y continuó llevando a cabo la ceremonia inaugural hasta 1948. Los reportes de la prensa se enfocaban en cómo le estaba yendo a Jones, terminando en el puesto 13 en un field de 60 jugadores, diez golpes detrás del líder en esa oportunidad.

Pero con el evento fue incapaz de atraer espectadores a Augusta, la esperada recuperación de la economía local no se materializó, por lo que el otro año la ciudad sólo puso $ 7.500, que restando $ 2.500 para cubrir la deuda del agua con el club, el aporte al club fue sólo de $ 5.000. Y el siguiente, la confirmación de los fondos de la Ciudad fue apenas tres meses antes del evento, recordando que sería el último año que aportarían dinero público, simplemente porque no había retorno de la inversión y no les gustaba mucho el secretismo de cómo se gastaba ese dinero.

En 1938 vino menos gente, y en lugar de crecer la base de espectadores, el club pareciera estar achicándose. De manera que, sin dinero público y menos ventas en entradas, el futuro del torneo estaba inseguro. Sin embargo, los hombres de negocio locales tenían grandes planes para promover el torneo, el cual cambió de nombre en 1939, cuando el señor Alvin M. McAuliffe formó la Masters Tournament Association para vender entradas en los negocios locales, y para el año siguiente, la asociación dobló las ventas de tickets, y sin embargo, el pueblo seguía contribuyendo con un exclusivo club de ricos y famosos.

Bob Drum y Arnold Palmer en los años 60s cuando protagonizaba The Drummer's Beat siguiendo a Palmer. (cortesía Golf Digest)

La motivación de Palmer

Por décadas el torneo no terminaba de gestar buenas masas de espectadores. No fue hasta 1966 que el Masters tuvo su primer ‘sold-out.’ Para entonces, el Masters era un ‘Major.’ Sin embargo, el término ‘major,’ para describir lo que conocemos como los cuatro grandes eventos de golf, se dice que comenzó en un avión con Arnold Palmer y el periodista Bob Drum en 1960, cuando viajaban al Canadá Cup y luego en camino a St. Andrews para el Open Championship. En ese momento, el ‘Grand Slam’ era la gran historia en todo sentido. Nadie iba a ganarlo más nunca, por lo que Palmer especulaba sobre como sería el Grand Slam contemporáneo, manteniendo el Open Championship y el US Open, pero reponiendo el lugar de los dos eventos de aficionados.

Por un lado, el Masters era el evento con el mejor premio en dinero ese año, y el ganador, el mismo Palmer, había recibido $ 17.000 comparado como los $ 14.400 por el triunfo del US Open, mientras por el otro lado, el ganador del Open ganaba 1.250 libras esterlinas que equivalen a $ 3.500, Palmer nominó el Masters y el US PGA. Drum le gustó la idea y escribió sobre el cuarteto de torneos que comprenderían el nuevo Grand Slam. “Una cosa trajo la otra,” recordaba posteriormente Palmer, agregando, “Drum me emocionó con todo esto. Él consiguió que la prensa británica también se emocionara con la idea, y ese año todo el mundo partió de allí en St Andrews.” Por su parte, Marck McCormack, agente de Palmer, no dudó en tomar el planteamiento, más tomando que su cliente venía de ganar el Masters y el US Open ese mismo año, por lo tanto, a la mitad del camino de conseguir el “nuevo” Grand Slam, donde muy pocos estadounidenses viajaban a competir en The Open en esa época.

Palmer, es ese momento de 30 años con 19 victorias en el PGA Tour, nunca lo había hecho antes. Como era de esperarse, todo esto causó toda una conmoción, y promulgó la narrativa de Palmer en la ruta al nuevo Grand Slam, donde el centenario del Open sólo le agregó romance y drama a su historia, recordando que Palmer se encontraba empatado en el 4to lugar después de la primera ronda y empatado en el 3ro luego de la segunda y tercera ronda, pero el último día Arnold no pudo espantar al australiano Kel Nagle que se acostó con un margen de cuatro golpes, para quedar en el segundo lugar a un sólo golpe. Como sabemos, Palmer nunca fue capaz de conseguir el Grand Slam, tampoco en su carrera, ya que el US PGA siempre se le escapó.

Pero para Easdale del Golf Monthly (y probablemente para todos nosotros), Palmer fue el creador del nuevo y actual Grand Slam, por ende, fue quien ubicó al Masters en el mapa como Major en el espectro del golf mundial, sustentado por un conjunto de cosas que permitieron que esto fuese así, por un lado el hecho de estar involucrado el icónico Bobby Jones, por otro la importancia de ubicarse como el evento con la mejor bolsa por encima de los abiertos, la prensa en su interés y apoyo en elevarlo a un evento de proyección mundial, Arnold Palmer en su ruta e intento en ganar el nuevo Grand Slam, como el momento, que fue si se quiere estratégico en generar la empatía y la energía en que no podía ser otro el 4to major sino el “Masters” de Augusta National, y tal vez el más famoso del cuarteto.

Arnold Palmer y el Masters 1960 (cortesía Augusta National y Getty Images)

 

Fuente: Golf Monthly

 
 
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