La rotación de los Cubs tiene al golf como aliado
El cuerpo de lanzadores de la novena de Chicago aleja su estrés de las largas jornadas de béisbol intentando hacer hoyo en uno
Por Cecimar Kerch / Con reportaje publicado en el Chicago Tribune
Caracas, 23 de Mayo, 2016.- Jake Arrieta, Cy Young 2015 de la Liga Nacional, siguen siendo uno de los pitchers estelares de los Cubs de Chicago. En lo que va de campaña ya suma nueve victorias, incluido un No Hitter, al parecer no tiene competencia y es un as de la rotación de su equipo, pero sólo en el diamante, porque cuando se va a una cancha de golf con sus compañeros Jason Hammel y Kyle Hendricks, es superado ampliamente por ellos, donde también está Kris Bryant.
Al final del día es sólo un juego de golf, un pasatiempo que la rotación de los Cubs con efectividad colectiva de 2.34 comparte en medio de las largas jornadas de partidos en las Grandes Ligas. El deporte de los bastones ha servido como canalizador de estrés para el equipo y para fomentar una rivalidad sana que va ganando Hammel: “Somos muy buenos jugando golf, pero Hammel es probablemente el mejor, Lester le sigue y Jake lanza la pelota a miles de kilómetros,” comenta Hendricks en un reportaje para el Chicago Tribune.
Esta cultura de golf de los lanzadores de Chicago empezó gracias a la influencia del manager Joe Maddon, quien considera que jugar béisbol tantos días seguidos puede ser estresarte y el golf resulta una gran opción para distraerse: “Jugar (béisbol) cada cinco días es un poco aburrido. Se tienen que llenar los espacios de alguna manera, y el golf ha surgido como una forma de competencia y de enfoque. Ahí está el componente de relajación. Y es de puro disfrute,” expresó el piloto de los Cubs.
Y justamente Maddon, no siempre estuvo involucrado en el deporte de los jonrones, hace muchos años hizo vida como golfista. El número 70 en la camiseta de Maddon representa su buena puntuación en el Abierto de los Estados Unidos, y hacia el final de sus días en las ligas menores era capaz de disparar hasta 70 en los campos de golf públicos de California. “Yo fui un jugador decente por un tiempo. Desde entonces, soy horrible. Todavía juego una vez al año y lo disfruto.”
Para Lester y Arrieta el golf es imprescindible. Si reciben cuatro horas libres y hace un buen tiempo durante el viaje por carretera unen sus esfuerzos para jugar golf. “Es un calmante para el estrés y es algo divertido que hacer con un grupo de compañeros; salirse temprano de la carretera y golpear un poco para tratar de bajar los 90. Eso es realmente el objetivo para mí. Golpeo unos buenos tiros con mi hierro, trato de hacer algunos putts y pasar un buen rato,” comentó uno de los mejores lanzadores de las Mayores, Jake Arrieta.
Ya es común que distintos atletas de otros deportes, como futbolistas y tenistas, usen el golf como el canalizador de su energía y su alto rendimiento. En el béisbol, las temporadas son increíblemente largas con un calendario abarrotado de partidos, lo que llega a agotar a los protagonistas por lo que el golf encaja perfecto como un pasatiempo que los ayuda a liberar tensiones.
