El Golf como “Herramienta de Vida”

El Golf como “Herramienta de Vida”

Platicando con un buen amigo en el aeropuerto de Vallarta, me sorprendió como una conversación común para mí, fuera tan asombrosa e interesante para otros. Entrados en el tema de golf, le platique lo que estamos haciendo en el Perú, donde estamos donando nuestros servicios por el bien de la comunidad de Lima.

Me pregunta «¿En qué contribuye un campo de golf a la comunidad?», manifestando que solo beneficia a unos cuantos por ser elitista.

Arq. Agustín Pizá«¡Exacto!» resalté. Es precisamente el punto, romper esos esquemas donde el Golf es solo para la élite es nuestro objetivo como firma especializada en diseño de golf. La interacción con la Federación Peruana de Golf nos ha dado precisamente esta oportunidad. Sería muy extenso profundizar en los todos los beneficios, sin embargo, me enfocaré a lo que se refiere en el ámbito social.

El deporte del golf que desafortunadamente en México aun se mantiene lejos de la popularidad enseña lecciones y nos mete en situaciones que, bien inculcadas y apreciadas, se convierten en virtudes que llevamos a la vida cotidiana.

El golf en el campo te enseña a ser paciente y caballeroso y existen una serie de reglas establecidas y entendidas de comportamiento ético. Saber cuándo es tu turno de golpear la pelota, cuando debemos de apresurarnos o de tomar calma. El guardar silencio mientras el oponente está listo y obviamente no pisar su línea ni pararse en la misma, demuestra tu calidad humana-deportiva. Inclusive, es el único deporte que no requiere de un árbitro como tal. Existen jueces que el deportista mismo, al estar en una situación polémica, levantará la mano en caso de ser requerido. Por lo tanto, el espíritu del golf recae en la integridad de cada jugador.

El comportamiento de uno en la cancha es primordial, inclusive fuera de torneos. ¿Cuántas veces escuchamos que el Golf es bueno para cerrar negocios? Aunque es una de las razones es la de tener a tu socio potencial cautivo durante 4 horas con todo el vino que puedan tomar, no es la principal o la más sensible. La verdadera razón de llevar a un socio potencial a jugar es para descifrar su comportamiento durante esas 4 horas. El Golf les va a presentar desafíos, retos y festejos y, tarde o temprano saca tus verdaderos colores. Es decir, hay que observar cómo reacciona a una situación adversa, a una situación de enojo y de frustración. Hay que observar si es honesto con el juego y consigo mismo, si lo capté en el momento que se le movió la pelota o la acarrea y no se auto-castiga, es «bandera roja» e inmediatamente me pregunto: ¿Por qué voy a querer cerrar algún trato con una persona que descontó golpes, aventó su bastón cuando le pegó tres veces seguidas mal a la pelota y le habló grosero o déspota al vendedor de refrescos por su frustración?

En lo personal, yo llevo a un amigo, cliente, socio o empleado a jugar Golf para observar su comportamiento ético dentro de la cancha independientemente de cómo juegue.

El golf es una «herramienta de vida» y nos lo muestra la típica situación de que no siempre la pelota va a estar en donde soñábamos que estuviera. ¿Cuántas veces en nuestra vida hemos estado en algún lugar de fracaso, decepción, desilusionados por donde la vida nos puso, cuando realmente nosotros mismos nos merecemos estar en esa situación? Lo importante no es donde estas en la vida o donde está la pelota, sino que vas a hacer en el siguiente golpe o en lo que sigue de tu vida. ¿¡Cuantas veces no imaginamos nuestra pelota por los aires con una trayectoria de «draw» perfectamente colocada al centro del Fairway para después de pegarle ver como se abre y cae en el rough, en alguna trampa o de plano en el monte!? Como bien lo expresó mi buen amigo Diego Bustos de CNN en una plática que tuvimos: «Lo único que controlamos en un juego de Golf es nuestra reacción a la situación en la que nos encontramos».

Por estas y otras razones, seguimos inspirados para colaborar en proyectos Sin Fines de Lucro como en el Perú, donde pronto tendremos a varias generaciones de todo nivel socioeconómico practicando un gran deporte que no solo te enseña a competir sino a vivir dentro y fuera de la cancha.

Arq. Agustín Pizá

 
 
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