Dale Paso a lo Natural
Tanto en la industria del golf como en la del ensamblaje de vehículos, no sólo ha aumentado estructuralmente la conciencia sobre la importancia del medio ambiente, sino que se han convertido en líderes promotores de su cuidado, preservación y conocimiento, tal es el caso de Toyota Motor Company (TMC), donde sus empleados y trabadores comparten el lema: SOMOS un gran equipo comprometido con el AMBIENTE
En tiempos recientes mucho se ha hablado del calentamiento mundial y la necesidad de cuidad el ambiente, así como se ha criticado sobremanera a las canchas de golf por los pesticidas y el uso del agua y la tierra, razón por la cual la industria del golf no sólo han tomado conciencia sino que han asumido el liderazgo de dar el ejemplo en ese sentido, promoviendo y certificando aquellos campos que mejor y más concientes sean con el ambiente, así como desde hace algún tiempo se han avocado a la tarea de dar a conocer el amplio impacto positivo que ejercen las canchas de golf al ambiente y a las comunidades adyacentes.
Los beneficios producto de las canchas de golf son muchos, algunos directos y otros indirectos. Entre los directos tenemos que provee santuario de vida silvestre; Preserva espacios abiertos dentro de las comunidades; Protege capa superior del suelo de degradación; Protege el recurso agua; Rehabilita paisajes degradados; Promueve especies nativas de flora y fauna; Mejora la calidad del aire y modera el calor; Usa aguas tratadas de las comunidades adyacentes; Embellece el ambiente; y Ayuda la educación de la comunidad en temas ambientales; y las canchas de golf pueden ser autosostenibles. En forma indirecta, promueve al bien físico y mental del ser humano; Ofrece lugares para actividades recreacionales no golfistas, como trotar, caminar, avistamiento de aves, y fuera de temporada, Cross ski y pesca; Ofrece “corta-llamas” en tiempos de sequías; Genera puestos de trabajo de mano de obra especializada y no especializada; Ofrece espacios para la interacción social y eventos competitivos de carácter comunitario, regionales y/o nacionales; Promueve comportamiento cívico; Son núcleo medular de una industria internacional en crecimiento; Agrega valor a la tierra, por tanto, genera impuestos locales.
De modo similar, los motores de gasolina y diesel son altamente exitosos en la industria de la fabricación de vehículos, pero ello tiene su precio, porque son responsables del CO2 y de partículas que contaminan la atmósfera y podría tener influencia a largo plazo en los patrones del clima. Por esas razones, Toyota está comprometida con el desarrollo de tecnologías que reduzcan las emisiones de gases a niveles muchos más bajos _en algunos casos a cero, debido a que los motores de gasolina y diesel, probablemente, continuarán siendo la mayor fuente de potencia del vehículo en los años venideros.
Por ejemplo, Toyota ha re-examinado la estructura completa de la combustión interna del motor para identificar maneras específicas en las cuales los motores de gasolina y diesel pueden quemar menor combustible de forma más eficiente, para así emitir menor CO2 y otros gases dañinos para el medio ambiente. Toyota también ha hecho avances significativos en el desarrollo de motores que están potenciados por fuentes de energía alternativas, y uno de estos enfoques más prometedores es la combinación de dos fuentes diferentes de poder en un solo sistema para explotar el desempeño de ambos, mejor conocido como la tecnología híbrida, y conformando uno de los más prometedores proyectos en desarrollo conocido como el vehículo ecológico de Toyota.
Desde 1997, el Toyota Prius capturó el 90% del mercado mundial de la tecnología de híbridos, y en el 2004 ganó como el vehículo del año en Estados Unidos, recibiendo un fuerte respaldo la tecnología híbrida en beneficio del medio ambiente. Para los ensambladores de vehículos, el crecimiento sostenible significa manufacturar vehículos y procesarlos al final de su ciclo de vida, en formas que aseguren eficiencia de energía al máximo y un desperdicio mínimo, con el objetivo para el 2015, que el 85% del peso del vehículo sea re-usado o reciclado y el 10% sea de recuperación de energía, dejando sólo un 5% para desecho.
