Un nuevo camino

Un nuevo camino

Fue un 17 de febrero de 2010 y me acuerdo como si fuera ayer… miento, me acuerdo como si acabase de mirarlo en la base de mensajes de Outlook (sí, lo mío es un Diógenes digital en toda regla, lo reconozco). Aquel día se celebraba la firma de un convenio entre la Federación de Golf de Madrid y el Ayuntamiento de Algete para la construcción de un campo público con diseño de José María Olazábal, un proyecto que finalmente se malogró, y allí fui yo para cubrir el acto en representación de Crónica Golf, que llevaba unos pocos meses dando guerra. Evidentemente, la estrella de la función era el golfista vasco, pero yo tuve un “momento fan” con una persona que, sin duda, no se lo esperaba: se trataba de David Durán, motor de Ten Golf junto a Alejandro Rodríguez, a quien felicité efusivamente por el trabajo que desarrollaban en la web pese a que, por aquel entonces, éramos “competencia”. Supongo que al estupefacto David, que intentaría dilucidar entonces si yo era un loco peligroso o un seguidor más o menos inofensivo, se le vino a la cabeza la famosa anécdota de Ortega y Gasset y Rafael Guerra “Guerrita”, cuando el torero dijo aquello de “Hay gente pa’ tó” cuando se enteró de a qué se dedicaba el filósofo. En el periodismo de golf, al fin y al cabo, no suele haber groupies.

Después de aquel primer y lisérgico contacto, con el paso de los años he tenido la suerte de coincidir con David y Alejandro en muchas salas de prensa, de pergeñar incluso algún que otro proyecto que no llegó a concretarse y de compartir momentos, conversaciones y batallitas, en ocasiones con bebedizos a mano después de largas jornadas laborales. No es un secreto y lo he repetido en innumerables ocasiones ante distintos interlocutores: me maravilla su capacidad de trabajo (el Stajanov ese era un mingafría comparado con Alejandro y David, y lo mismo se aplica a quienes están en un segundo y discreto plano), escriben de golf con gusto y precisión (conceptos por lo general esquivos), y me fascina la red de relaciones con jugadores que han sido capaces de trabar con el paso del tiempo, una de sus principales bazas informativas (siempre fundamentada en su labor sobre el terreno). Después de la sarta de elogios que les acabo de dedicar, comprenderéis que me sienta especialmente ilusionado por empezar a escribir en Ten Golf, motivo fundamental de esta primera columna que hace las veces de anuncio y presentación.

Una vez lanzada la merecida recopilación de parabienes para quienes me acogen, también quiero aprovechar esta tribuna que me ofrecen para contar a nuestros lectores qué encontrarán en mis columnas… aunque me temo que no voy a ser muy específico. Como seguramente sospechen quienes me hayan seguido hasta el momento (en Crónica Golf, Golf Digest, Canal+ Golf o Movistar Golf), la dispersión suele regir mi vida y a estas alturas no tengo edad para andar con cambios traumáticos. En pocas palabras, este blog será un cajón de sastre donde cabrá casi de todo: desde textos vinculados a la actualidad a análisis más pausados y reposados o columnas de opinión, sin renunciar a echar la vista atrás para rescatar algunas de las maravillosas historias que otorgan carácter y personalidad a este deporte único.

Tengo la suerte de llegar a Ten Golf en un momento privilegiado, con dos españoles entre los diez mejores del mundo y opciones de victoria semanales en los principales circuitos profesionales y en las competiciones amateurs más importantes. Además, me estreno con el U. S. Open, torneo que sin duda llega cargado de reclamos informativos, muchos de ellos relacionados con los tres golfistas de nuestro país que lo disputarán.

Así que por estos lares me encontrarán a partir de ahora, ofreciendo mi punto de vista palabra a palabra, golpe a golpe, pues este es el machadiano título que tendrá este blog. Espero que me acompañen y que emprendamos juntos un largo camino.

 

Fuente: Óscar Díaz, Ten Golf

 
 
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