Tiger Woods mandó un mensaje a Nadal tras la final de Australia

Tiger Woods mandó un mensaje a Nadal tras la final de Australia

El norteamericano explica su nuevo swing de forma cruda: “me da igual si parece heterodoxo”

Tiger Woods vio la final de Australia y mandó un mensaje a Rafa Nadal nada más acabar el partido. “No hablé con Roger. Le mandé un mensaje corto a Rafa, que lógicamente estaba muy disgustado. Él jugó con todo el corazón y simplemente creo que la diferencia fue que Roger tuvo un día más de descanso. A esas alturas de torneo significa mucho. Rafa estaba un poco cansado y eso es lo que ocurrió. Así funcionan los cuadros en los grandes”. Bonitas palabras de Woods hacia un deportista que en cierto modo le sirve de inspiración.

Tiger admira cómo los cuatro finalistas del Open de Australia han sabido sobreponerse a los diferentes problemas para seguir siendo competitivos. Así lo explica: “Lo que Federer ha hecho, dominando el tenis durante tanto tiempo y, encima, competir después contra Djokovic o Rafa y ahora también con Andy Murray y además ganar a una edad que nadie lo ha hecho es impresionante. Creo que conviene destacar cómo han llegado los cuatro a la final. Federer cuando ya parecía que estaba fuera de punto, Rafa peleando contra las lesiones, Serena, lo mismo y Venus luchando contra una enfermedad autoinmune”, asegura.

Es inevitable que todos ellos sean ahora mismo una inspiración para un jugador que está buscando lo mismo, mantenerse competitivo al máximo nivel después de tantos años en la élite y con muchos problemas físicos. Woods quiere hacerlo y está dispuesto a encontrar la manera. Sea la que sea. “Federer se ha recuperado muy bien y sólo hay que ver cómo se movía de rápido por la pista para comprobarlo. Él ha acortado los puntos, ha cambiado la estrategia un poco, no aguanta tanto en la línea de fondo. Yo creo que cuando te haces mayor tu juego cambia y haces las cosas un poco diferentes. Yo ya no puedo pegar como los jóvenes. No voy a hacer 340 yardas. El otro día vi a Dustin Johnson pegar drives en Torrey Pines, con el campo húmedo y con frío, de 335 yardas… Jason Day me miró y me dijo: “nosotros no tenemos eso”. Pero puedes seguir arriba de una manera diferente. Si miras la lista de jugadores que ha bajado de 60 golpes, te darás cuenta de que Jim Furyk lo ha hecho dos veces y promedia 270 yardas desde el tee. Hay varias maneras diferentes de hacer las cosas”.

Es decir, Tiger se abona, en cierto modo, al método Furyk: da igual cómo lo hagas, lo importante es cuántas. “Ya no me importa si hago un swing bonito, feo, raro, ortodoxo o heterodoxo, lo único que busco es hacer un swing que esté lo más alejado posible del dolor”, sentencia. ¿Quiere decir esto que ya está jugando sin dolor? “Vamos a dejarlo en lejos del dolor”, matiza Tiger. Y añade: “cualquiera que haya tenido el dolor de origen nervioso que yo tuve lo sabe. Es una molestia constante. No es divertido. Como si te estuvieran golpeando el hueso mil veces al día… y la verdad me encantaría no tener que volver a pasar por eso”.

Fuente: TenGolf

 

 
 
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